Caleidoscópica estética de la narrativa mexicana actual

Norma Angélica Cuevas Velasco y Alfredo Pavón (coords.), Narradores mexicanos del siglo xxi (entre la entropía y la neguentropía), Xalapa, Universidad Veracruzana, 2024

Pienso en un caleidoscopio, en su espectro de colores y formas extraordinarias, pero también en el ojo avizor detenido meticulosamente en esos destellos diamantinos, en su concentración y deleite frente a ese dédalo pletórico y multicolor. Termino de leer Narradores mexicanos del siglo xxi (entre la entropía y la neguentropía), y parto de estas imágenes caleidoscópicas, pues el libro resulta heterogéneo por los diversos y admirables autores y obras analizados, pero también por los discursos, los temas y los motivos referidos, en donde destaca lo fantástico, el homoerotismo, la paranoia y el personaje del letrado, pero también las acerbas familias, la migración y las experiencias carcelarias. Si algo tienen en común los siete estudios reunidos en el libro es su apuesta por la narrativa, donde el cuento, la novela y la crónica campean. Así, Emiliano Martín del Campo, Víctor Saúl Villegas Martínez, Alfredo Pavón, Norma Angélica Cuevas Velasco, Shanik Sánchez, Alfredo Loera, Elsa López Arriaga y Ruby Araiza Ocaño nos brindan estudios argumentados, donde la investigación y la crítica literaria emergen de la mano de la pasión por la literatura. La narrativa mexicana del siglo xxi, abundante en autores, obras, temas y recursos, demanda la mirada atenta y entusiasta de investigadores como los aquí incluidos, quienes se han propuesto estudiar un destello de esa entropía, con el fin de comprender los itinerarios de la narrativa mexicana en los últimos años.  

La coordinación, edición y presentación del libro corresponden a la lucidez académica de Norma Angélica Cuevas Velasco y Alfredo Pavón. En la presentación, dichos autores ofrecen una amplia revisión de los libros que han tenido un objetivo similar al suyo: estudiar la extensa narrativa mexicana con particulares enfoques y temas. En ese sentido, Narradores mexicanos del siglo xxi (entre la entropía y la neguentropía), semejante a sus predecesores, tiene como objetivo comprender lo que sucede con la narrativa mexicana actual, enfatizando sus constantes y diferencias, labor nada sencilla que los ocho autores aquí consignados enfrenta desde su experiencia e intereses académicos, por lo que al final le ofrecen al lector “una cartografía crítica de una literatura diversa en temas y formatos, publicada en los últimos veinte años por autores mexicanos” (Cuevas Velasco y Pavón 22).

El libro inicia con el texto de Emiliano Martín del Campo, “La trama secreta de Mauricio Molina”, narrador fallecido en el 2021 y cuya obra reclama un atento examen crítico. Por esa razón, el estudio resulta afortunado al analizar cuatro cuentos representativos del ciclo fantástico de Mauricio Molina: “Teoría del fantasma”, “Primer amor”, “La noche de la Coatlicue” y “La Máscara”; cuentos que exponen temáticas como el amor y el erotismo vinculados con la reencarnación, los seres primigenios sobrenaturales y los trastocamientos espacio-temporales. Sus insólitas situaciones se ubican en una Ciudad de México que, como acertadamente lo analiza Emiliano Martín del Campo, deviene un tipo de palimpsesto, de donde emergen cosmovisiones enfrentadas: un mundo mítico amenazando el actual. Este primer estudio ofrece un lúcido panorama de los tópicos y recursos que Mauricio Molino usó en su cuentística fantástica.

Por su parte, en “Procesos de iniciación homoerótica masculina en tres novelas mexicanas del siglo xxi”, Víctor Saúl Villegas Martínez presenta un hondo estudio sobre la narrativa homoerótica mexicana. El autor refiere las principales obras que han expuesto el tema, pero también los estudios teóricos sobre esta “sexualidad fuera del régimen heteronormativo” (42). Con base en estas propuestas teóricas, el autor estudia Fruta verde de Enrique Serna, Falsa liebre de Fernanda Melchor y Hacia las luces del norte de Ángel Valenzuela, análisis centrados en los procesos de iniciación que viven los personajes apostados, generalmente, en un escenario adverso. Villegas Martínez se centra en las prácticas homoeróticas disidentes de estos personajes a partir de sus semejanzas y diferencias que, hacia el final, evidencian un intrincado proceso de claroscuros, que el autor analiza con una sensible inteligencia.

Alfredo Pavón propone, en “Tríptico de la familia (Fernanda Melchor, Teresa Muñoz, Alaíde Ventura Medina)”, un meditado estudio sobre el tipo de familia expuesto en las novelas Temporada de huracanes de Melchor, Días de ceniza de Muñoz y Como caracol... de Ventura Medina. Desde una atalaya crítica de naturaleza descriptiva, el investigador aborda con punzante mirada estas “familias devastadas por el androcentrismo patriarcal y la enajenación femenina” (79) que dan cuenta de familias conyugales androcéntricas heterosexuales, pero que adquieren la modalidad de ser patriarcales, modernas o democráticas, según cada novela. Estos criterios guían a Alfredo Pavón en su análisis sobre la problemática familiar que la narrativa mexicana reciente aborda de una forma lacerante al exponer este escenario amargo, desolado y violento.

En “Mirarnos en el borde (las mujeres migrantes en la narrativa mexicana contemporánea)”, Norma Angélica Cuevas Velasco realiza una investigación sobre la literatura de migración centrada en los personajes femeninos, particularmente de las novelas Por el lado salvaje de Nadia Villafuerte, Todo eso soy yo de Sylvia Aguilar Zéleny y, de soslayo, Aquí no es Miami y Temporada de huracanes de Fernanda Melchor, obras que artísticamente exponen la problemática de la migración. La investigadora analiza los viajes de desarraigo y desventura que emprenden los personajes femeninos, donde impera la violencia y la exclusión. El hilo conductor de este texto son las oportunas preguntas que Norma Angélica Cuevas Velasco realiza, de mano con el lector, y que le permiten analizar a los personajes femeninos, quienes “rompen los estereotipos socioculturales asignados a las mujeres en tránsito geopolítico” (132). El estudio deviene memorable por la actualidad del tema y la agudeza del análisis.

Shanik Sánchez, en “El leitmotiv del letrado (de Fiesta en la madriguera a Peluquería y letras de Juan Pablo Villalobos: un ciclo novelístico)”, retoma el concepto de ciclo cuentístico, pero lo adapta a las novelas de Villalobos. El argumento para extrapolar este concepto radica en la preeminencia de un personaje en la novelística de Villalobos: el letrado, en su modalidad de escritor, intelectual, periodista, académico, crítico o narrador, un personaje que enfrenta la desgracia delineada con un matiz humorístico. Es así como Shanik Sánchez analiza las similitudes y las diferencias de estas novelas metaliterarias, donde la teoría literaria se “desolemniza” para abordar la “recurrencia del letrado en desgracia tragicómica” (150) que signa la novelística de Pablo Villalobos, un autor que, como lo demuestra la investigadora, sabe de recursos, autores, obras y, sobre todo, de cómo escribir.

“Pantopía mexicana y la ficción paranoica en A.B.U.R.T.O de Heriberto Yépez” resulta un penetrante texto de Alfredo Loera, quien se centra en la controversial obra del escritor tijuanense y cuyo objetivo es “analizar la forma en que la paranoia y el complot han estructurado estéticamente su producción literaria y filosófica” (164). Loera desentraña esta compleja obra de Heriberto Yépez centrada en la muerte de Colosio y en su asesino, Mario Aburto, quien es visto con cierta condescendencia y admiración. Con base en los conceptos de ficción paranoica y teoría del complot propuestos por Ricardo Piglia, el estudio propone una mirada panóptica, donde la novela policiaca y el personaje del detective dejan su impronta. Para Alfredo Loera, la obra de Yépez se construye sobre el presupuesto del control de masas y de la paranoia, dando lugar a una sugerente novela que plantea el fin de una época y el comienzo de otra amargamente gris.

Finalmente, Elsa López Arriaga y Ruby Araiza Ocaño, con evidente conocimiento de la crónica como género narrativo, presentan “Las crónicas de Sylvia Arvizu: humanización y enunciado ético desde la cárcel”. El primer valor de este estudio se halla en recuperar a una singular escritora que enfrenta el sistema carcelario, desde donde escribe sus crónicas. A partir de la autofiguración, aunque sin descartar lo estético, crítico y ético, las investigadoras inquieren la lacerante situación que Arvizu expone en sus crónicas y en donde predomina la imagen de la cárcel que fragmenta, arrincona y quebranta a esas mujeres presas, evidenciando la violencia sistémica carcelaria. El texto enfatiza la voz de Sylvia Arvizu que, a su vez, alberga la de sus compañeras reclusas; por eso, “las crónicas son desgarradoras, a veces sorpresivas y brutales, otras conmovedoras, humorísticas y con atisbos de esperanza” (214). Este texto resulta delicadamente acerbo, pues dichas crónicas usan los recursos de la ficción para describir la dolorosa realidad de estas mujeres cautivas.

Como se observa, la diversidad de los enfoques constituye una de las riquezas de Narradores mexicanos del siglo xxi (entre la entropía y la neguentropía), pues abarca lo fantástico, el homoerotismo, la familia disfuncional, las mujeres migrantes, el letrado, la ficción paranoica y el mundo carcelario femenino, es decir, un amplio espectro de temáticas y preocupaciones observadas en autores y obras de este nuestro siglo xxi. El libro se construye con profundos conocimientos, donde no sólo el lector versado en temáticas afines, sino también el interesado en las sorpresas literarias podrá hallar nuevos derroteros de lecturas. Narradores mexicanos del siglo xxi refleja doctas pasiones literarias que guían el desafío de analizar la entropía y la neguentropía que expele la narrativa mexicana actual; tales estudios emergen como una resistencia al caos, como una propuesta para comprender y disfrutar estas obras. Al final, es un libro que claramente seduce al lector con los resplandores y oscuridades del corpus analizado, pero también con la experticia del ojo atento de los investigadores aquí presentados, quienes enfatizan las múltiples formas y colores de esta caleidoscópica estética de la narrativa mexicana actual.

Marisol Nava Hernández

Universidad Autónoma de Tlaxcala